Conformación del Frente Parlamentario contra el Hambre en Argentina


La Iniciativa América Latina y el Caribe Sin Hambre es un esfuerzo de países comprometidos con la urgente necesidad de abatir el hambre; de organismos que comprenden el enorme precio de la pobreza extrema y sus consecuencias; de empresas que asumen su responsabilidad social; de personas que confían en la posibilidad de solucionar este problema definitivamente. La Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe ha asumido el reto de empujar esta iniciativa, que opera desde su sede en Santiago de Chile. La Iniciativa cuenta con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional, así como el apoyo de los gobiernos de Brasil y Guatemala. Uno de los proyectos que lleva a cabo esta Iniciativa es la constitución del Frente Parlamentario contra el Hambre (FPH).

El FPH es una articulación de parlamentarios y parlamentarias integrantes de congresos nacionales, sub-nacionales y regionales, comprometidos con la lucha contra el hambre y la necesidad de hacer de la seguridad alimentaria un asunto estratégico de la actividad legislativa, promoviendo el establecimiento de marcos institucionales favorables a la realización plena del Derecho a la Alimentación en América Latina y el Caribe.

Por medio de un acta suscrita el 16 de Marzo de 2011 por más de una decena de legisladores de ambas Cámaras y de diferentes fuerzas políticas se conformó el Frente Parlamentario contra el Hambre de la República Argentina, con el objetivo que se transcribe:

"El mismo es producto de la voluntad y el desafío de incorporar en la agenda de nuestro parlamento la compleja problemática del hambre e incentivar la aprobación de presupuestos públicos, la creación de entidades gubernamentales e influir en las políticas públicas que tiendan a la Soberanía Alimentaria del país.

Para ello, en Argentina creemos que este espacio debe estar compuesto de la diversidad de miradas, a partir de un espacio plural y multipartidario, para delinear legislaciones y políticas publicas que trasciendan la contienda partidaria y pongan en discusión los problemas más acuciantes para nuestro pueblo.

Al mismo tiempo, comprendemos la necesidad de interpelar a las fuerzas, organizaciones y movimientos sociales que viene bregando por las mismas causas y para ello precisamos abrir un ámbito de participación social donde el pueblo sea protagonista verdadero de los cambios profundos que nuestro país precisa.”